Fuente vídeo:: http://www.youtube.com/watch?v=0HRD310kVOY
Fuente: http://www.lasonrisadearturo.com/2010/10/estrategias-educativas-para-intervenir.html
A
continuación se van a exponer una serie de procedimientos y técnicas de trabajo
que precisan los niños autistas:
Si un individuo aprende a manejar su conducta, puede utilizar luego esa capacidad en diversos contextos y con relación a muchas conductas.
La enseñanza de habilidades sociales
Una vía eficaz para la enseñanza de
habilidades sociales a niños autistas ha sido el uso de modelos con niños
normales. Tales interacciones aumentan las respuestas sociales de los niños con
autismo. Para percibir el éxito de esta propuesta han de desarrollarse las
siguientes características:
1. La intervención con pares debe ser
realizada en un entorno positivo en el que las interacciones con los compañeros
normales de igual edad sean placenteras.
2. Los pares deben ser apoyados en sus
interacciones con los niños y autistas sin enseñar directamente como deben
portarse, (el objetivo de la intervención es obtener interacción espontánea)
3. Las sesiones deben desarrollarse con la
suficiente frecuencia para desarrollar simpatía de grupo.
El manejo de los problemas de conducta
Los problemas de comportamiento lo que hacen es
reflejar un conjunto de déficit, especialmente en el ámbito de la comunicación. Para ello, se plantean a
continuación una serie de características que poseen estos problemas y cómo
intervenir en su resolución:
- La conducta problema generalmente cumple un objetivo para la persona que la manifiesta.
- Debemos descubrir la razón o finalidad de la conducta para prestar ayuda a largo plazo. El objetivo de la intervención es la educación, no simplemente la supresión de la conducta. El objetivo principal de la intervención es enseñar nuevas habilidades y formas adaptadas de influir en las personas, reforzando únicamente las conductas deseables.
- Los problemas de comportamiento ocurren en distintos contextos.
- La intervención implica cambiar sistemas sociales, no sujetos. Debe conducir a un cambio de conducta deseable por parte de todos los implicados en la comunidad.
- El objetivo último de la intervención es el cambio de estilo de vida de estos pequeños.
Fomento de la motivación
Hay
un programa de enseñanza diseñado para aumentar la motivación y la capacidad de
responder a claves múltiples. Las estrategias que se utilizan para aumentar la motivación son:
- Permitir que el niño elija actividades o materiales de la situación de aprendizaje
- Utilizar refuerzos directos que indiquen que las consecuencias de la conducta del niño están directamente relacionadas con sus respuestas.
- Intercalar tareas de “mantenimiento” entre las tareas de adquisición.
- Reforzar los intentos de responder y no solo las respuestas correctas.
- Las recompensas se dan de forma inmediata y contingente.
Si un individuo aprende a manejar su conducta, puede utilizar luego esa capacidad en diversos contextos y con relación a muchas conductas.
La
autorregulación implica:
- Identificar conductas apropiadas de las no apropiadas.
- Reconocer la presencia de la conducta objetivo.
- Autoadministrarse los esfuerzos.
- Manifestar la conducta apropiada en ausencia del terapeuta. Se trata de que la persona funcione con verdadera independencia.
La enseñanza de la comunicación y el
lenguaje
Es uno de los focos centrales de
intervención. Los procedimientos de enseñanza pretenden, ante todo, el desarrollo
de la comunicación para hacer frente a
los déficits sociales y comunicativos de las personas con autismo. Es necesario
tener en cuenta en la intervención los siguientes aspectos:
- Centrarse en contenidos relevantes al alumno.
- Fomentar el desarrollo de conductas comunicativas autoiniciadas.
- Aprender el lenguaje en medios naturales, en los lugares donde transcurre la vida del niño.
- Emplear para el tratamiento a las personas que conviven con el niño: padres y profesores.
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